Aún estoy asimilando que empezamos un nuevo año. Pasa rápido la
vida. Por eso, cada día estoy más convencida de que hay que aprovecharla. Ayer,
tuve la oportunidad de compartir con vosotros el estreno de este nuevo: 2016. Me
resulta muy raro escribir esta cifra, será porque es la primera vez que lo
hago. Frente al reloj del Ayuntamiento de Torrelavega, junto a Paz Herrera y
Gustavo G. Monterrubio, era la responsable de intentar contagiaros de alegría por el comienzo de algo nuevo, que me parece una excusa
perfecta para tener motivos de mirar a la vida con optimismo. Sobre todo, me lo
parece porque cualquier excusa es buena.
Como sabréis algunos, tuvimos un problema de sonido y no se escuchó
nada de lo que dijimos. Y cuando te enteras, después de haber puesto tanta ilusión, lo primero que piensas es ‘qué pena’;
también piensas en que te has colado sin darte cuenta en el ranking de los
mayores errores en las campanadas, junto a las de Canal Sur del año pasado,
donde justo a las doce se coló un anuncio; y a las de Telecinco cuando Carmen
Sevilla gritó: "Feliz 1964", treinta años más tarde.
Ahora, en frío, esto es lo que pienso: Qué ilusión me han hecho
los diversos WhatsApp con el siguiente texto: “Sara, no se oyen las campanadas
en Vegavisión”. Que tanta gente esté pendiente de a tele para verte y que
encima se preocupen porque quieren que te salga bien, me emociona. Y más
teniendo en cuenta las alternativas en las distintas cadenas, que... !vaya nivel!.
MIL GRACIAS.
Y también estoy contenta porque la experiencia ha sido muy
bonita. Desde el principio, me planteé qué vestido llevar; claro, no es lo
mismo salir en Nochevieja por Cabezón que dar las campanadas en la tele. Y
dije: “Uy, ¿cómo me quedará a mí un vestido de esos elegantes?”. Pensaba que
me iba a llevar medio mes la travesía de la elección. Escogí éste en Mercedes
Novias, de Torrelavega. Contra todo pronósticco, no tardé ni cinco minutos. Me encantó. Es un buzo, con
la parte de las piernas transparente, pero con un forro de color carne y con
encaje. Además, el trato fue excelente. Gracias.
¿Y qué me hacía en el pelo? Me puse en manos de Ohiane, de Alon
Estilistas, en el Bulevar Comercial Altamira. Me hizo estas ondas que veis y me
maquilló de una manera muy suave y muy natural, que es como más me gusta.
Además, me pasé un buen rato charlando con ella. Es del País Vasco y ha abierto
la pelu hace tres años. Estoy segurísima de que le va a seguir yendo así de bien
porque es una gran profesional.
Una nueva aventura en mi haber esta de dar las campanadas, la primera de la lista para este año.
ESPERO, DE CORAZÓN, QUE PARA TODOS SEA UN AÑO DE DIEZ
GRACIAS, GRACIAS Y GRACIAS